martes, 26 de abril de 2011

Conga




“De lo que más sé en mi vida, es de hombres. Con solo observarlos y oír decir dos palabras entiendo su naturaleza y sé como entrarles.
Ok Juliette, empezó la conga.
A veces el hombre es como la conga, repite una y otra vez. Un paso adelante, un paso atrás, mucha conga pero no se va a ningún lado.
Las relaciones son como la conga sin fin…para un lado, para el otro, y siempre se vuelve al mismo punto.
Los hombres son previsibles y repetitivos, como la conga; y el amor es endeble, un poco de conga y todo se desarma.
Pero la naturaleza humana, como la conga, puede encontrar variantes dentro de un mismo ritmo, y ahí, deja de ser previsible y aburrida.”

4 comentarios:

  1. Me encanta tu blog! Y la verdad que si.. que predecibles son los hombres. Es como si existiera un patrón a seguir jaja.
    xoxo

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  2. El ritmo del hombre debe ser fuerte como una roca, repetitivo con pequeñas variaciones, para que la hermosura armónica de la mujer pueda estampar en él sus melodías. Un gran beso.

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  3. Me gusta toda la entranda en sí , tiene toda la razón. Te sigo (:

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  4. Que buena comparación! todas nesecitamos un hombre impredecible y no aburrido. En algún lado andarán jaja, es cuestión de seguir intentando (?

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