lunes, 16 de febrero de 2009

preguntas y (sin) respuestas


¿Y seremos siempre felices? Le preguntaba ella mientras lo miraba con aquellos ojos que lo enamoraron… mientras lo miraba como si el mundo no existiera, como si pudiera acabarse en aquel momento y no le importara…

¿Y crees que tanto amor puede durar eternamente? Y él sonreía mientras miraba el brillo de sus ojos… Le acariciaba las mejillas suavemente y sentía como a ella se le erizaba la piel con el roce de su mano…

¿Me mirarás siempre como lo haces ahora? Y él la besaba tiernamente, sorbiendo cada gota de ternura que ella desprendía de sus labios… perdiendo las manos a lo largo de su espalda desnuda…

¿Querrás despertar siempre a mi lado? Seguía preguntando ella mientras él recorría sus piernas con las yemas de los dedos, sintiendo en cada caricia hasta el último poro de su piel…

¿Seguirás buscando estrellas en las constelaciones que forman mis pecas? Y en cada dibujo que marcaba su boca en la piel de ella encontraba la respuesta a sus preguntas.

¿Y serán mis rizos los que sigan guardando cada uno de tus suspiros cada noche al dormir a mi espalda?

Y él, que siempre fue hombre de pocas palabras, sólo supo decirle… No conozco mayor eternidad que cada segundo que paso contigo, y dejaré de creer que existe si algún día al mirar en el fondo de tus ojos no encuentro las respuestas para este amor que no entiende de palabras…

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